De Bennu a la Tierra

El 24 de septiembre, la nave OSIRIS-REx concluye un viaje de miles de millones de kilómetros a través del Sistema Solar con rocas y polvo del asteroide Bennu que ayudarán a comprender el pasado cósmico.

Después de siete años en el espacio, la sonda OSIRIS-REx regresa a la Tierra con una muestra de rocas y polvo de la superficie del asteroide Bennu, una cápsula del tiempo del Sistema Solar primitivo al que estudió durante poco más de dos años.

Es la primera misión estadounidense que recolecta una muestra de un asteroide y lo hizo en esta reliquia que ha visto más de 4.500 millones de años de historia. El material que OSIRIS-REx trae a casa abrirá a generaciones de científicos una ventana al momento en que el Sol y los planetas se estaban formando; también podría dar pistas sobre el origen de la vida y permitiría comprender mejor los asteroides que podrían impactar la Tierra en el futuro.

Bennu ha sido testigo de la formación del Sol, los planetas y de cómo se originó la vida. Imagen: NASA

Su antigüedad, su buen estado de conservación y su relativa cercanía de la Tierra fueron algunos factores por los que científicos de la NASA lo eligieron para su búsqueda de conocimiento acerca de la tumultuosa formación del Sistema Solar.

OSIRIS-REx regresará a la Tierra el 24 de septiembre de 2023 con su valiosa carga. Expulsará la cápsula sellada que contiene la muestra y la pondrá en una trayectoria que la llevará a aterrizar en el desierto de Utah.

La nave fue lanzada el 8 de septiembre de 2016; en diciembre de 2018 se encontró con Bennu y envió imágenes detalladas que mostraban la forma del asteroide y algunas características de la superficie. El 10 de mayo de 2021 emprendió su viaje de regreso a la Tierra.  

Las rocas y polvo que trae OSIRIS-REx fueron tomados de un sitio llamado «Nightingale», ubicado en un cráter norte de 140 metros de ancho. El cráter es relativamente joven, por eso es que este material prístino arrojaría mucha información sobre las materias primas del Sistema Solar y nuestros propios orígenes.

Recolección de muestras en «Nightingale». Imagen: NASA

¿Qué pasará con la muestra? De acuerdo con la NASA, desde finales de 2023 hasta 2025, se hará el trabajo de catalogación y los análisis necesarios para cumplir los objetivos científicos de la misión.

Al menos el 75 por ciento de la muestra se preservará en el Centro de Vuelos Espaciales Johnson, para futuras investigaciones por parte de científicos de todo el mundo, incluso para aquellos que aún no han nacido, que puedan llegar a utilizar técnicas aún no inventadas y sigan respondiendo preguntas todavía no formuladas.

¿Y qué pasará con OSIRIS-REx? Está destinada a una nueva misión, esta vez como OSIRIS-APophis EXplorer (OSIRIS-APEX); los planes de la NASA son enviarla hacia un encuentro con el asteroide Apophis, en 2029.

UN ASTEROIDE SORPRENDENTE

Bennu resultó ser un cuerpo impredecible. Con los datos que recopiló OSIRIS-REx mientras exploraba el asteroide, los científicos de la NASA descubrieron que las partículas que componen el exterior están tan sueltas y poco unidas entre sí que si una persona caminara sobre él la sensación sería como andar en una alberca de pelotas de plástico. Debido a esas particulares condiciones de densidad y cohesión, cuando la nave recolectó muestras dejó un gran cráter de 8 metros de ancho, a pesar de que el material tomado apenas eran terrones.

Los científicos también descubrieron que Bennu escupe partículas de rocas al espacio (https://solarsystem.nasa.gov/asteroids-comets-and-meteors/asteroids/101955-bennu/in-depth/ ).

OSIRIS-REx ofreció detalles de un asteroide impredecible. Imagen: NASA

Con esta información precisa sobre la superficie de Bennu, los científicos pueden interpretar mejor las observaciones remotas de otros asteroides y eso ayudaría al diseño de futuras misiones en estos objetos rocosos y al desarrollo de métodos para proteger a la Tierra de posibles colisiones.

 “Creo que todavía estamos comenzando a entender lo que son estos cuerpos, porque se comportan de manera muy contraintuitiva”, afirma Patrick Michel, científico de OSIRIS-REx y director de investigación del Centro Nacional de Investigación Científica en el Observatorio de la Costa Azul en Niza, Francia.

OSIRIS-REx es la tercera misión científica planetaria importante del Programa Nuevas Fronteras de la NASA, después del lanzamiento de New Horizons, en 2006, y del lanzamiento de Juno, en 2011. https://solarsystem.nasa.gov/missions/osiris-rex/in-depth/ .

CON DETALLE
  • Bennu fue encontrado el 11 de septiembre de 1999.
  • Realiza su máxima aproximación a la Tierra cada 6 años.
  • Su diámetro es de 500 metros
  • Tiene una altura de aproximadamente 443 metros
Fuentes: NASA | asteroidmission.org | solarsystem.nasa.gov

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