Desde 1999, este Observatorio de rayos X hace posible ver lo que de otro modo sería invisible. Para celebrar su aniversario de plata, la NASA y el CXC compartieron 25 de sus imágenes más impresionantes.
Hace 25 años, unos poderosos ojos de rayos X comenzaron a revolucionar la comprensión de la estructura y evolución del Universo.
Se trata del Observatorio Chandra de la NASA que el 26 de agosto de 1999 hizo su primera observación y capturó sus impresionantes imágenes de la «primera luz» de Cassiopeia A, un remanente de supernova a aproximadamente 11.000 años luz de la Tierra. Esa fue la vista más detallada que cualquier otra obtenida por telescopios de rayos X anteriores e incluso reveló, por primera vez en la historia, una estrella de neutrones que quedó como resultado de la colosal detonación estelar.
Chandra ayudó a los científicos a obtener evidencia tangible de la materia oscura y la energía oscura; también documentó los primeros eventos electromagnéticos vinculados a las ondas gravitacionales en el espacio y, más recientemente, contribuyó en la búsqueda de exoplanetas habitables.
¿Por qué puede explorar con tanto detalle todos los rincones del Universo? Porque Chandra es diez veces más sensible que todo lo que se había hecho, de acuerdo con Martin Weisskopf, director del desarrollo de este observatorio en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA.
La nitidez de sus imágenes de rayos X es inigualable y perfecta para estudiar los restos calientes y las partículas energéticas que quedan después de las explosiones de supernovas.
Chandra también observa galaxias, incluida nuestra propia Vía Láctea, en cuyo centro se encuentra un agujero negro supermasivo.
“A lo largo de sus 25 años en el espacio, Chandra ha profundizado nuestra comprensión de la astrofísica fundamental, al mismo tiempo que ha ampliado enormemente nuestra visión del universo”, afirma Pat Slane, director del CXC ( Centro de rayos X Chandra ).
Los rayos X son un tipo de luz especialmente penetrante que revela objetos extremadamente calientes y procesos físicos muy energéticos. Muchas regiones fascinantes del espacio brillan intensamente con estos rayos, como los restos de estrellas que explotaron y el material que gira alrededor de los agujeros negros. Las estrellas, las galaxias e incluso los planetas también emiten rayos X que se pueden estudiar con Chandra.
Los astrónomos utilizan sus datos junto con los de otros telescopios potentes, como el Telescopio Espacial James Webb y el IXPE (Explorador de Polarimetría de Rayos X de Imágenes) y así han descubierto, por ejemplo, evidencias de dos de los agujeros negros más distantes jamás vistos, o los “huesos” de una mano cósmica fantasmal cuando estudiaban una nebulosa de rayos X creada por un púlsar.
LO MEJOR PARA CELEBRAR
Para conmemorar el aniversario de plata de Chandra, la NASA y CXC compartieron 25 de sus imágenes más impresionantes en una fascinante colección que está al alcance todos con sólo un click en https://chandra.harvard.edu/photo/2024/25th/more.html
También se estrenó el video «Eye on the Cosmos» que puedes ver en youtube.com/watch?v=2Ip9G3-nN48 .
¿Quieres asombrarte todavía más? Lo harás con la sonificación lograda a partir de la traducción de los datos astronómicos de imágenes de Cassiopeia A (Cas A), Nebulosa de la Tarántula y NGC 6872 en sonido, de modo que ¡puedes escuchar el pasado del Universo! Ingresa a http://youtube.com/watch?v=wX4vXTUwyWE&t=9s).
Desde su lanzamiento al espacio en julio de 1999, Chandra integra un legado de rayos X para que la humanidad continúe aprendiendo, explorando y ampliando su comprensión del Universo explorando todos sus rincones.
¿SABÍAS QUE?..
- Chandra tiene una órbita elíptica que lo lleva a más de 138.000 kilómetros de la Tierra y luego lo hace volver a una distancia de unos 9600 kilómetros de nuestro planeta.
- Viaja más de un tercio de la distancia a la Luna en cada órbita.
- Completar una órbita le toma 64 horas y 18 minutos.
- Se mantiene con energía solar.
- Lo operan remotamente desde el centro de Operaciones de Vuelo de Chandra, en el Smithsonian Astrophysical Observatory en Cambridge, Massachusetts.